Uno de los investigadores del caso confió a El Nacional que aunque todavía hoy no había pistas concretas sobre la identidad de los ocupantes ni la carga que traía, las características internas del avión hacen suponer que cargaba estupefacientes.
“Estamos investigando el caso, pero todavía no tenemos personas detenidas ni rastros de quienes ocupaban el avión que creemos podrían estar ya fuera del país”, expresaron a este medio oficiales que participan activamente en las indagaciones.
Otra fuente de la investigación dijo que los indicios hacen suponer que la tripulación del avión desmontó la carga y salió la misma mañana del sábado desde uno de los aeropuertos a un país suramericano.
Explicó que ese es el procedimiento más común de los narcos y que al dejar la nave abandonada indica que la carga que traía era de alto valor económico.
El avión Piper PA-31, modelo navajo matrícula YV312, que según las autoridades fue alterada, fue remolcado el mismo sábado desde el lugar del aterrizaje hasta la base aérea de San Isidro.
Los agentes que investigan el hallazgo de la aeronave que habría penetrado al espacio aéreo dominicano a las 10:25 minutos de la noche del viernes, pero tres minutos después salió del alcance del radar.
En ese momento fue enviado a la zona un avión Supertucano que mantuvo su búsqueda hasta las 12:40 de la madrugada del sábado. La aeronave fue avistada a las 6:00 de la mañana sin rastros de sus ocupantes ni de la carga que traía.
Técnicos de avión señalan que los “narcopilotos” tienen a volar a baja altura para evitar ser detectado por los radares.
Los investigadores creen que salió de algún punto de Venezuela y que su carga pudo haber sido algún tipo de droga, ya que le habían desmontado los asientos para aumentar su capacidad de carga.
El avión tiene capacidad para siete personas.
Desde que se conoció el aterrizaje del avión entre La Romana y Higüey fueron desplegadas en la zona tropas de los cuerpos élites de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Aunque los operativos continúan en diferentes lugares de la zona este, hasta esta mañana no habían realizado ningún allanamiento ni practicado detenciones, pero tampoco habían encontrado indicios de trazas sobre estupefacientes.
Este es el segundo aterrizaje de narcoaviones que se produce este año en la zona este.
El primer ocurrió el 23 de enero cuando otro avión fue hallado en la comunidad de Los Naranjos, San Rafael de Yuma, sin que se supiera de sus ocupantes o de la carga que transportaba.
El valor
En varias páginas especializadas en la venta de aviones usados se establece que los modelos Piper PA 31-350 Navajo pueden adquirirse en el mercado internacional desde los 200 mil euros en adelante, dependiendo del año de fabricación y las condiciones de mantenimiento de la aeronave.
(ElNacional)