Mientras, familiares de las víctimas dicen no estar de acuerdo con esa acción, ya que consideran esto no resuelve nada.
Fue tanta la indignación que sintió la comunidad tras este hecho que no les bastó con que José Alberto Santana, de 49 años, se quitara la vida, por lo que sacaron su cadáver del hoyo en tierra en que fue enterrado, lo quemaron y le cortaron la cabeza.
Dulce María Minaya, madre de dos de las víctimas, con el niño que dejó su hija en la orfandad en sus brazos, dijo no sentir sentimientos de rencor hacia el hombre que segó la vida de sus dos hijos Yoel y Mercedes Santana, de 23 y 21 años respectivamente.
Igual panorama se vivía en la vivienda de Marianelis Olivo, otra de las víctimas, quien era esposa de uno de los sobrinos del agresor.
Su padre repudió la acción de quienes desenterraron al homicida, mientras su madre se considera una sobreviviente, ya que se encontraba con su hija cuando fue ultimada.
Individuos aprovecharon que las demás personas se encontraban en el sepelio de las víctimas en el mismo cementerio para proceder a hacer la horrenda acción.
La muerte de estos tres jóvenes tiene a la comunidad consternada. Mientras su tío, a quien también hirió el homicida, se recupera lentamente en el hospital de Monte Plata.
Por sus creencias religiosas, estas dos familias esperan que sea Dios quien juzgue a su manera al autor del crimen.
(NoticiasSIN)