Ramona Rodríguez Reyes, paciente de cáncer de mama, aseguró que actualmente los usuarios deben pagar tres mil pesos solo por derecho al uso de una cama, servicio que antes era gratuito.
"Ese hospital fue construido con la ayuda del pueblo y no puede convertirse en un negocio privado", expresó.
Otros usuarios, como Ana Julia Francisco, afirmaron que ante los constantes aumentos han optado por recibir atenciones en otros hospitales.
"Comenzaron con diferencias de 200 pesos, pero siguen subiendo y subiendo", sostuvo.
El dirigente comunitario Pablo Ureña advirtió que detrás de estos incrementos estaría una supuesta apropiación irregular de la administración del centro.
Según explicó, el patronato que históricamente ha sostenido al Oncológico con el respaldo de la sociedad civil y campañas de recaudación estaría siendo desplazado por intereses particulares.
"Lo que antes costaba 500 pesos, ahora cuesta 1,500. Las camas gratuitas fueron convertidas en habitaciones privadas y hasta los sobrantes de quimioterapia que se compartían con otros pacientes ahora se retiran y se venden", denunció Ureña.
Médicos apartados y paciente empeorando
También alertó que médicos con décadas de servicio han sido apartados, mientras que pacientes con enfermedades tratables han visto empeorar su estado al no poder costear los tratamientos.
Ureña hizo un llamado al presidente de la República, Luis Abinader, para que intervenga ante esta situación.
Desde el patronato del centro se rehusaron a ofrecer declaraciones sobre las denuncias de pacientes y de médicos que alegan haber sido cancelados sin justificación.