El descubrimiento fue posible gracias a la denuncia de moradores de la zona, quienes, al percatarse de la situación, dieron aviso inmediato a las autoridades.
La escena dejó conmocionados a vecinos y familiares, que aún no encuentran palabras para describir el horror y la impotencia que sintieron al ver el cuerpo descuartizado.
"Esto es algo que nunca pensamos vivir en nuestra comunidad. Estamos con el corazón roto y pedimos justicia", expresó entre lágrimas una vecina, reflejando el sentir de todo el sector.
Seguridad en Valverde
El hecho ha generado indignación y alarma social, reavivando las preocupaciones sobre la seguridad en la provincia Valverde. La Policía Nacional y representantes del Ministerio Público han iniciado las investigaciones con el compromiso de dar con los responsables y esclarecer las circunstancias del crimen.
Mientras tanto, la comunidad se mantiene en vigilia y clama que la muerte de Stephanie no quede impune.
"No queremos más violencia, queremos vivir tranquilos y que se respete la vida de nuestras mujeres", reclamaron organizaciones comunitarias.
El caso se suma a la creciente preocupación ciudadana por los actos de violencia en la región, y marca un doloroso capítulo en la memoria de Mao, donde hoy el miedo y la tristeza caminan de la mano.