Khieu Sopheak, portavoz del Ministerio del Interior camboyano, declaró al periódico digital AJ Cambodia que al menos 30 personas han muerto en el incendio, aunque es probable que la cifra final sea mayor.
El Ministerio tailandés de Salud urgió a los centros sanitarios de la provincia de Sa Kaeo, colindante con Poipet, a estar preparados ante la posible llegada de heridos, en un mensaje publicado en las redes sociales.
Los equipos de rescate buscan ahora a posibles víctimas dentro de los escombros del edificio.
El fuego se originó a las 23:30 hora local del miércoles en el casino Grand Diamond City de Poipet, dijo la policía.
Agregó que había unas 400 personas trabajando en el hotel en el momento del incendio.
Imágenes obtenidas por AFP muestran el enorme complejo de ocio completamente devorado por las llamas y en algunas grabaciones se distingue a personas que saltan del edificio para escapar del fuego.
En uno de los videos aparece un hombre no identificado sentado cerca de una ventana con humo saliendo a sus espaldas. En otro, un grupo de personas se sube al respaldo de otra ventana cuando las llamas se les acercan.
Los medios locales indicaron que había ciudadanos extranjeros dentro del casino en el momento del incidente.
“Las autoridades han estado intentando controlar el fuego, también enviando camiones de bomberos desde el lado tailandés”, explicó una fuente en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Tailandia.
Un voluntario del grupo de rescate tailandés Ruamkatanyu Foundation dijo que las llamas comenzaron en la primera planta, pero rápidamente se propagaron debido a las alfombras que había en el edificio.
Camboya es uno de los países más pobres del Sudeste Asiático y sus pobladores tienen prohibido apostar en los casinos.
El Grand Diamond City es uno de los muchos hoteles con casino ubicados a lo largo de la frontera entre Camboya y Tailandia, y Poipet es un popular destino vacacional para visitantes del reino vecino, donde la mayoría de las apuestas están prohibidas.
El incendio se dio después de otros dos incidentes mortales en sitios de entretenimiento en Tailandia y Vietnam.
En agosto, un fuego arrasó una discoteca tailandesa, donde 26 personas murieron y muchas más resultaron heridas.
Y en septiembre, un incendio estalló en un bar de karaoke en el sur de Vietnam, provocando la muerte de 32 personas.
La actitud laxa de la región hacia las regulaciones de salud y seguridad ha sido motivo de preocupación, en especial en bares, discotecas y sitios de diversión.
Un incendio masivo en 2009 en una fiesta de fin de año en el club Santika de Bangkok, dejó 67 muertos y más de 200 heridos.
El dueño de Santika fue detenido por tres años tras el incendio, que comenzó cuando lanzaron fuegos artificiales mientras una banda de rock tocaba en el escenario.