Santander fue detenido por su presunta participación en el brutal ataque la madrugada del 13 de noviembre contra Vásquez, quien fue enfrentado por un grupo de hombres afuera de una estación de servicio BP en Junction Blvd. cerca de 44th Ave., en el vecindario Corona.

Además de la acusación de homicidio, Santander también fue procesado por agresión de pandillas y posesión criminal de un arma, señaló New York Post.

En medio de una disputa con “un gran grupo de hombres”, Vásquez fue golpeado por uno de ellos en la cabeza con una tabla, dijeron las autoridades. La pandilla luego huyó hacia el sur por Junction Boulevard.

Vásquez, quien vivía a la vuelta de la esquina de la escena del enfrentamiento, fue trasladado de urgencia al Hospital Elmhurst, pero no pudo ser salvado. Dejó una viuda y un bebé de un año.

La policía no precisó ayer cuántos otros sospechosos siguen prófugos. Las autoridades tampoco han confirmado qué provocó el violento enfrentamiento y si fue casual o si la víctima conocía a alguno de los atacantes.

“Mi familia y yo estábamos arriba en el apartamento cuando un vecino llamó a nuestra puerta y nos dijo lo que estaba pasando”, dijo su hermano mayor Brian Vásquez, de 32 años, al día siguiente de su muerte. Agregó que la víctima tenía poco tiempo de haber emigrado a EE.UU. “No sé por qué o quién le haría esto”, lamentó.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.