Según la policía de Nueva York, la violenta saga comenzó alrededor de las 2:50 p.m. del jueves, cuando el sospechoso de 29 años, cuyo nombre no se dio a conocer de inmediato, estrelló su auto Mercedes blanco contra un autobús de la MTA en Heath Avenue y West Kingsbridge, vecindario Kingsbridge Heights, mientras intentaba evitar a un conductor de BMW que lo había estado persiguiendo. En algún momento también se realizaron disparos, pero no está claro quién fue el pistolero.

El conductor de Mercedes abandonó su vehículo y huyó de la escena. Pronto robó un Honda Accord gris de un hombre que estaba estacionado y a punto de poner a un niño pequeño en el vehículo, dijeron fuentes policiales.

El sospechoso se subió, dejó al hombre y al niño en la calle y se alejó, y finalmente atropelló a un ciclista de 47 años, según la policía de Nueva York. Seguidamente chocó contra un árbol y fue arrestado. El pedalista fue llevado al hospital en estado crítico pero estable, informó New York Post.

Este año ha sido nefasto en el asfalto neoyorquino en los cinco condados. Del 1 de enero al 31 de julio unas 150 personas fallecieron en accidentes viales, según el Departamento de Transporte (DOT) de la ciudad. Particularmente hay un aumento del 129% en los incidentes de atropello y fuga en toda la ciudad.

Además de la violencia armada los accidentes de tránsito son otro gran reto para el alcalde Eric Adams. Ello a pesar de “Vision Zero” (Visión Cero), plan de seguridad vial creado en 2014 por el entonces nuevo alcalde Bill de Blasio, quien prometió hacer que la urbe fuese más segura para peatones, ciclistas y automovilistas, con una meta de cero muertes para 2024.

La ciudad de Nueva York ya había experimentado en abril un aumento del 35% en accidentes de tránsito, alertó NYPD. A finales de ese mes hubo una racha trágica a un promedio de una persona muerta por arrollamiento cada día.