El agresor enfrenta cargos por intento de asesinato, asalto y posesión criminal de un arma.
El dato, fue confirmado por familiares de la víctima a medios locales, mientras de la Cruz, también sigue recluido en un hospital con heridas punzantes y aunque la policía no ha revelado detalles de su estado, se cree que intentó suicidarse después de amachetear a Acosta.
Ella, se había mudado con su hija Kayla a Nueva York desde Nueva Jersey en medio de una relación turbulenta y tóxica, según dijeron parientes.
A pesar de la orden de alejamiento emitida en Nueva Jersey, de la Cruz violaba esa disposición frecuentemente y la amenazaba con matarla, por lo que la mujer decidió irse de ese estado para convivir con sus familiares junto a la hija de la pareja.
Antes de mudarse, ella solicitó otra orden de protección que también fue violada por de la Cruz, cuando la asechó en el vestíbulo donde está el apartamento, para esperarla a que llegara.
El día del ataque, Acosta se acababa de graduar de cuidadora de salud en el hogar, detallaron sus padres.
El hombre emboscó a Lisbeth a las 9:15 de la noche del viernes de la semana pasada causándole laceraciones profundas en el cuello, la cara y otras partes del cuerpo.
Ha tenido que ser sometida a más de 10 cirugías en el hospital Saint Barnabas en El Bronx, donde permanece ingresada, una de las intervenciones para repararle la mandíbula.
Pero los cirujanos dicen que ella quedaría con cicatrices de por vida.
El súper intendente del edificio dijo que una de las cámaras de seguridad grabó el momento en que de la Cruz intentaba asesinarla y luego aparece un hombre que intervino.
Los familiares de Lisbeth dicen que la relación fue abusiva desde el comienzo.
Relataron que en los más de tres años que estuvieron juntos, Lisbeth expresaba su temor a vivir sola debido a las amenazas de muerte de de la Cruz.
Uno de los machetazos en la cara penetró hasta el hueso.
Los investigadores dijeron que de la Cruz tiene un largo prontuario de delitos judicial por delitos graves y violencia doméstica.
Los padres de Lisbeth, reclaman que el hombre sea sentenciado a cadena perpetua. Una campaña en la plataforma GoFundMe fue abierta para recaudar fondos en beneficio de Lisbeth.
Al cierre de esta crónica, 129 donantes habían aportado $5,800 dólares de una meta de $50,000 en dos días.