Integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos continúa su camino hacia la frontera entre México y EE.UU., huyendo de la miseria y la violencia en su países.
Parte de los miles de migrantes centroamericanos sufrieron un revés en el estado mexicano de Veracruz, donde el gobernador Miguel Ángel Yunes se negó a asistirlos, después de haberles prometido 160 autobuses para llevarlos directamente a Ciudad de México.
Un grupo se detuvo a descansar en la localidad de Isla antes de seguir su camino hacia la ciudad de Córdoba. Mientras que otros integrantes de la caravana prefirieron seguir caminando y detenerse más adelante en Juan Rodríguez Clara o en Tierra Blanca, reporta AP.
(Fuente: RT)