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Washington - El presidente Donald Trump convirtió ayer en ley la medida de presupuesto y asignaciones para mitigar desastres que abre la puerta a los esfuerzos para reconstruir a Puerto Rico, que se ha enfrentado a la peor catástrofe de su historia moderna.
Tras algunos forcejeos, el Congreso ratificó en la madrugada de ayer la legislación que le puede garantizar a la isla, si se superan las trabas administrativas que se le han impuesto, cerca de $15,000 millones en asignaciones directas, como medidas de emergencia después del huracán María.
La ley asigna $89,000 millones en fondos para atender desastres, la partida más grande otorgada para mitigar daños causados en 2017 por los huracanes Harvey, Irma y María, y fuegos forestales.
La medida puso fin a un cierre parcial del gobierno federal –que duró unas nueve horas–, extendió el presupuesto de EE.UU. hasta el 23 de marzo, aumentó los niveles de gastos durante dos años en $300,000 millones y permite elevar el techo de la deuda federal hasta marzo de 2019.
En momentos en que aún se espera por que el Tesoro libere parte de la línea de crédito de hasta $4,900 millones aprobada en octubre pasado, la legislación asigna –de ahora a septiembre de 2019, por dos años fiscales federales– $4,800 millones en fondos de Medicaid, y $11,000 millones del programa de desarrollo comunitario CDBG del Departamento de Vivienda federal, que se destinan para Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU.
Unos $2,000 millones de los fondos CDBG se separan para mejorar el sistema de electricidad. “Necesitamos la mayor cantidad de dinero posible para reinvertirlo en la economía”, indicó el director de Política Pública del Centro para una Nueva Economía (CNE), Sergio Marxuach.
Respiro al plan fiscal
Los fondos de Medicaid, aunque $1,200 millones dependerán de que el secretario de Salud de EE.UU. certifique en julio que Puerto Rico cumple con las normas antifraude y de recopilación de estadísticas del programa, le pueden liberar unos $1,800 millones que el gobierno de la isla tiene previsto asignar al plan Mi Salud de ahora a septiembre de 2019. A corto plazo, el gobernador Ricardo Rosselló sostuvo que los fondos de Medicaid le dan un respiro al plan fiscal que debe entregar enmendado el lunes a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).
El dinero se entregaría justo cuando el sistema de salud iba a caer en un hueco fiscal de $1,200 millones anuales.
La legislación mantuvo el lenguaje que obliga al gobierno a someter un plan de recuperación de 12 a 24 meses, el cual deben revisar mensualmente FEMA y la JSF. La ley le valida a la JSF su poder para revisar todo proyecto que alcance los $10 millones.
El Senado aprobó la legislación con 71 votos a favor y 28 en contra. Luego la Cámara baja ratificó la legislación por 240-186.
Cómo votaron
Debido a la pugna de los demócratas con la mayoría republicana en demanda de una medida que normalice la vida de por lo menos 760,000 indocumentados que llegaron a EE.UU. de la mano de sus padres, conocidos como “soñadores”, muchos demócratas votaron en contra del proyecto.
Entre los demócratas que han estado reclamando un plan de reconstrucción de la isla, los boricuas José Serrano (Nueva York), Nydia Velázquez (Nueva York) y Luis Gutiérrez (Illinois), las senadoras Elizabeth Warren (Massachusetts) y Kirsten Gillibrand (Nueva York), y el senador Bernie Sanders (Vermont), votaron en contra de la legislación debido al tema de los soñadores.
Los republicanos Raúl Labrador (Idaho), natural de Puerto Rico, e Ileana Ros Lehtinen (Florida), de origen cubano, también se opusieron al proyecto. La objeción de Labrador se basó en el costo de la medida de presupuesto.
“Este es el momento de votar no por ideologías, (sino) por la gente, por ciudadanos estadounidenses a través de todos los estados. Por los estados y territorios que fueron golpeados por desastres el año pasado”, indicó la comisionada Jenniffer González, al consumir un turno en el hemiciclo cameral a favor de la legislación. En San Juan, en una rueda de prensa, dijo que “lamentablemente, puertorriqueños le votaron en contra” .
El demócrata Darren Soto (Florida), el único voto a favor de la medida entre los boricuas del Congreso, sostuvo que el speaker Paul Ryan quiso que los demócratas tuvieran que escoger entre el apoyo a los fondos para la isla y el llamamiento a permitir, por lo menos, un debate abierto en el hemiciclo sobre el Dream Act.
“Voté por este plan de presupuesto porque era la mejor opción. Esta fue, sin embargo, una decisión agonizante. Me enfurece que el speaker Ryan intencionalmente coloque a los soñadores frente a los residentes de Florida central y los puertorriqueños refugiados que necesitan ayuda de emergencia”, indicó Soto.
La líder de la minoría en la Cámara baja, Nancy Pelosi, advirtió a sus colegas demócratas que tenían en esta votación un mecanismo de presión sobre los soñadores, pues los republicanos no tendrían los votos para aprobar la medida por sí mismos. Aun así, 73 de sus colegas respaldaron la medida, y permitieron aprobarla.
Un total de 167 republicanos de la Cámara votaron a favor. Mientras, 67 republicanos y 119 demócratas votaron en contra.
En el Senado, el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell (Kentucky), anunció que, como prometió en enero, iniciará la semana próxima un debate amplio sobre un proyecto que busque normalizar la vida de los ‘soñadores’ e intensifique la seguridad en las fronteras de EE.UU.
Entre los senadores, 37 demócratas y 34 republicanos emitieron votos a favor del proyecto. Mientras, 16 republicanos y 12 miembros del caucus demócrata se expresaron en contra. “Comprendo al bloque demócrata que ha dado una lucha grande por los ‘dreamers’”, indicó el portavoz del PNP en el Senado, Carmelo Ríos, quien estaba ayer en Washington engestiones como próximo presidente del Caucus de Legisladores Estatales Hispanos.
Mientras el voto demócrata estuvo marcado por el reclamo de una solución para los ‘soñadores’, republicanos que rechazaron la medida, en general, estaban preocupados con el aumento de $300,000 millones en los niveles de gastos del presupuesto.
La próxima resolución de asignaciones suplementarias para mitigar desastres, la cuarta en respuesta a los huracanes recientes, puede encontrar a Puerto Rico y las Islas Vírgenes solos. En el proyecto que se convirtió en ley, marcharon junto con estados poderosos como Texas, Florida y California.
La comisionada González considera que la próxima resolución puede debatirse entre abril y mayo. “Nos ayudó que los fondos estaban atados a la resolución que da continuidad al presupuesto, y a asignaciones para desastres que benefician a Texas y Florida”, estados con un alto poder político, dijo Marxuach.
Al aprobarse la medida, además, de algunas recriminaciones, republicanos y demócratas congratularon principalmente a los suyos.
Intercambian elogios
La comisionada distribuyó comunicados en que el speaker Ryan y el senador republicano Marco Rubio (Florida) la elogian. En el hemiciclo cameral y en San Juan, González los alabó a ellos.
El equipo del gobernador Rosselló reconoce que dependió de demócratas como el líder de la minoría del Senado, Charles Schumer, el senador Bill Nelson, y el portavoz de la minoría en el Comité de Asignaciones, Patrick Leahy. Pero, el gobernador elogió también a su comisionada, y ella a él. El líder republicano McConnell ha destacado el trabajo de Rubio; Schumer, el de Nelson, y la presión de los boricuas Velázquez y Serrano. “Es una gran victoria para todos aquellos que todavía luchan por recuperarse de las devastadoras tormentas del verano pasado”, señaló Nelson.
Ante las críticas a la legislación de los más conservadores, Rubio afirmó que “si bien la responsabilidad fiscal sigue siendo una prioridad para mí, voté a favor de este proyecto porque debemos cumplir nuestra promesa de brindar ayuda ante desastres a Florida y Puerto Rico, y porque es imperativo que financiemos y reconstruyamos completamente nuestra rama militar”.
“Todo el mundo puso su granito de arena”, indicó, por su parte, el director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales (Prfaa), Carlos Mercader.
Mercader llamó la atención a que la propuesta original presentada por el presidente Trump sugería asignar $44,000 millones. Aun cuando salió en diciembre de la Cámara baja con una asignación de $81,000 millones, seguía diseñada principalmente para Texas y Florida. Los demócratas la frenaron en el Senado, por considerarla insuficiente.
Desde entonces, las autoridades de la isla reclamaban incluir fondos de Medicaid y asignaciones directas.
Las autoridades de la isla esperan que la ley aprobada sea la primera entrega –en momentos en que Rosselló ha subrayado que se requieren $17,000 millones para modernizar el sistema eléctrico, y hasta $94,000, incluidos $30,000 millones del programa tradicional de asistencia de FEMA– para lograr la recuperación de la Isla.
(Fuente: El Nuevo Dia)