No obstante, el asteroide de este miércoles no supondrá riesgo pues pasará a una distancia 4,6 mayor que la que separa la Tierra de la Luna. "Aunque no hay posibilidad de que este asteroide colisione con nuestro planeta, será un acercamiento muy importante para un asteroide de un tamaño así", reza un comunicado de la NASA.
La roca se acercará a la Tierra después de haber dado una vuelta alrededor del Sol, y luego continuará rumbo a Júpiter. Al pasar este planeta iniciará su ruta de vuelta hacia el centro del nuestro sistema solar y regresará a la Tierra no antes del año 2600.

Tanto los astrónomos como los amantes de estos fenómenos podrán observar el asteroide en los próximos dos o incluso tres días a través de pequeños telescopios ópticos, pues que su superficie es dos veces más reflexiva que la de la Luna.