Ceñidos y limpios. Así deben ser tus vaqueros si eres mujer y te atreves a ir con ellos a la Casa Blanca. Es la última exigencia de Donald Trump a sus trabajadoras. Un nuevo código de vestimenta las obliga a que "vistan como mujeres", según su criterio. Para él, el ejemplo a seguir es tener una figura esbelta y vestir con alta costura y ropa cara. Es decir, un precioso elemento decorativo que haga más bonitas su apariciones.

En cuestión de horas la polémica ya era "trending topic". Miles de mujeres se han fotografiado en su trabajo: científicas, bomberas, mujeres soldado y hasta unas cirujanas en plena operación se lo preguntan: ¿cómo debe ser su uniforme? Para ellas, el verdadero lujo es trabajar cómodas. También le recuerdan al presidente las mujeres que hicieron historia, y no por su ropa, sino por desempeñar cargos tradicionalmente reservados a los hombres.

Además, hay normas para los hombres. Deben ser altos, elegantes, llevar corbatas de marca y un corte de pelo adecuado. El médico del magnate ha revelado que Trump toma una medicina crecepelo desde hace más de 3 décadas.

Algunos ya han captado el mensaje. Curiosamente hoy, el portavoz de la Casa Blanca, al que ya le dio un toque hace unos días, lucía la misma corbata roja que el jefe.