Una de las llamadas más esperadas ha sido la del presidente ruso. Trump ha querido limar las asperezas que en los últimos tiempos han surgido entre Washington y Moscú y se ha comprometido a mantener con Vladímir Putin una vía de comunicación permanente y a colaborar en Siria para derrotar al autodenominado Estado Islámico.
Además de con el presidente ruso, Trump ha hablado con el primer ministro japonés Shinzo Abe, con el que se ha comprometido a garantizar la seguridad del país nipón, y con la canciller alemana Angela Merkel.
Tras aceptar la invitación al G-20 de Hamburgo, Trump ha destacado la importancia de la OTAN en las relaciones transatlánticas.