De hecho, tras ser operado por la noche de las puñaladas que recibió en el cuello y el tórax, que en principio aparentaban ser muy graves, estaba pendiente de pasar a planta, sin haber pasado por la unidad de cuidados intensivos.

Fuentes sanitarias no pudieron confirmar que ya hubiese abandonado Urgencias, pero era cuestión de disponibilidad de camas, explicaron.

La Policía Nacional esperará al menos a que pase el fin de semana para interrogarle acerca de sus posibles enemigos u otras pistas que puedan conducir a la identificación del atacante, que sigue fugado.

Por el momento no se descarta ningún móvil, aunque por la mecánica de la agresión cobra fuerza la hipótesis del ajuste de cuentas.

El ataque se produjo las 7:30 de la noche, cuando la víctima regresaba del gimnasio por el paseo Fernando el Católico y a la altura del Burger King ubicado  en el cruce con la avenida Goya, alguien por detrás le asestó dos puñaladas, una en el cuello y otra en el tórax, y huyó entre la multitud.

El herido, J. C. R., quedó tendido en el suelo sangrando abundantemente. Un médico que pasaba por el lugar le practicó unos primeros auxilios que le salvaron de sufrir un shock hemorrágico.