Los investigadores mantienen en custodia a un estudiante universitario de 19 años de edad, hijo de Jonathan, como principal sospechoso del triple homicidio cuyo motivo se desconoce.
La madre y el niño, hijo de Rivera estaban juntos en el apartamento mientras pintaban el inmueble e ingerían tragos y cervezas y al parecer, fueron sorprendidos por el asesino.
El cadáver del hombre fue encontrado con varias puñaladas en un pasillo del edificio, mientras el menor recibió tantas puñaladas brutales que parecía haber sido destripado, según una fuente de la investigación que está activa en el cuartel 40 en El Bronx.
Detalles de la investigación
La policía no ha dado detalles de cómo llegaron hasta el adolescente sospechoso ni dónde lo arrestaron.
Las fuentes dijeron que el sospechoso fue ingresado en el Centro Médico del Condado de Westchester en Valhalla luego de los asesinatos.
El estudiante que cursa en el Colegio Comunitario Oswego del sistema universitario estatal de Nueva York (SUNY) no ha sido identificado por las autoridades ni había sido acusado al cierre de esta crónica por los asesinatos.
Menos de 12 horas antes, la pareja que estaba separada había tenido una cita mientras intentaba volver a la relación, dijo un cercano a la familia quien conocía a Jonathan desde hace 20 años.
“La noche anterior hablé con él. Estaba pintando y bebiendo con su novia. Publicaron en las redes sociales pasándoselo bien”, dijo.
Rivera fue descrito como un padre cariñoso que mimaba a su hijo todo el tiempo.
Los investigadores dijeron que las 6:40 de la mañana del domingo, policías que respondieron a una llamada al 911 encontraron a Rivera muerto en el pasillo del primer piso del edificio de Peralta con múltiples puñaladas en todo el cuerpo.
Mientras investigaban, los oficiales miraron por la ventana del apartamento cercano y entraron después de ver al niño.
El cadáver del menor estaba dentro de un colchón de aire, apuñalado tan brutalmente que parecía haber sido destripado.
El cuerpo de la dominicana fue encontrado en un dormitorio, también con múltiples puñaladas, dijo la policía.
Kayden era el menor de los cuatro hijos de Rivera, con dos hijas mayores que viven en Connecticut y el hijo mayor, sospechoso de los asesinatos.
Rivera tuvo dos trabajos, incluido el de conserje en la escuela de su hijo en El Bronx, para mantener al niño y a Peralta y gastó todo su tiempo y dinero para asegurarse de que ambos fueran felices, dijeron allegados a la familia.
La pareja se separó hace aproximadamente un año, pero habían comenzado a salir nuevamente en los últimos meses para intentar arreglar su relación.
Rivera había estado viviendo con su padre en otras partes de El Bronx pero que pasaba cada vez más tiempo en el apartamento de Peralta.