La operación se inició este jueves, cuando los propietarios de unas unidades de distribución de pescado importado en Casablanca alertaron a las autoridades de que habían encontrado unas sustancias blancas sospechosas dentro de la mercancía, explica la DGSN en un comunicado.

Los análisis preliminares confirmaron que se trataba de cocaína y que el cargamento procedía de España, donde había sido embarcado tras salir del país de origen en América del Sur.

La policía judicial realizó desde entonces varios registros simultáneos en locales y almacenes en Casablanca y sus alrededores, donde se incautó de un total de una tonelada y 370 kilogramos de cocaína, precisa la nota.

El comunicado no revela el país de origen de esa droga, pero una fuente de seguridad marroquí, que pidió el anonimato, explicó a EFE que fue importada de Perú vía España.

La investigación, que se lleva a cabo bajo la supervisión de la fiscalía competente, tiene como objetivo determinar el origen y el destino de la droga, así como identificar a los posibles implicados en esta red de tráfico internacional.