Los presentes fueron llevados a un recorrido que en cada escena derrochaba amor, pasión desenfrenada, cadencia en el baile y ambiente festivo que tiene como base la ciudad de Nueva York en la primavera de 1922; todo girando alrededor de la figura del millonario Jay Gatsby (interpretado por el actor Carlos de la Mota).

La puesta en escena fue completa de principio a fin en sus 17 espacios, donde el talento de Zeny Leyva (interpretando a Daisy Buchanan), Karolina Beker (en el papel de Jordan Baker), Roger Manzano (como Nick Carraway), Francesa Yarul (encarnando a Myrtle Wilson)  y Mario Arturo (haciendo de Tom Buchanan), se pasea por todos los contornos del escenario que representa la famosa mansión de los Buchanan.

El gran Gatsby es una historia que traslada al público del suspenso, al amor y del amor a la celebración. Logrando no ser aburrido, gracias a los constantes cambios escenografícos que se hacen entre los diálogos y los juegos de luces que combinan la decoración.

Es una obra con mucho movimiento en las tablas, numerosos vestuarios y hasta autos con frecuencia mientras la obra cobra madurez en sus dos horas de duración.  Las cinco canciones que se interpretan en las voces de Francesca Yarull, Carlos de la Mota y Zeny Leyva, le impregnan vida y más sentimiento al montaje autoría de F. Scott Fitzgerald.

El gran Gatsby tiene como fondo la alta sociedad norteamericana, en la que se desenvuelve un hombre misterioso e inmensamente rico, Gatsby, quien se empeña en conseguir el amor de Daisy, el cual  no logró alcanzar en su juventud.