Mazda ya tiene su primer SUV híbrido enchufable, el nuevo Mazda CX-60. Faltan unos meses todavía para que podamos conducirlo pero hemos podido verlo en persona, coincidiendo con el inicio de su comercialización. Las primeras unidades llegarán después del verano, pero ya puede reservarse, por un precio desde 50.268 euros.
Recién presentado online (la semana pasada) una unidad preserie vino directamente a la Madrid Design Festival, un protecto creativo que creó en el centro de la capital un espacio rodeado de artesanía, diseño y sostenibilidad.
En principio no parece tener mucho sentido, pero hay muchos vínculos de la firma de Hiroshima con la forma de pensar de este certamen. Los modelos de Mazda se esculpen a partir de un bloque de arcilla. Muchas marcas usan este material, pero Mazda es el único que lo hace como punto de partida. Eso les permite crear formas que no se logran cuando el proceso de diseño empieza en un ordenador.
Tengo que ver el CX-60 mejor, a la luz del sol y con un color que potencie mejor los reflejos, toda una especialidad de Mazda que llevó a su extremo en el Mazda 3. Pero a primera vista creo que este nuevo SUV no juega tanto con esas formas como el CX-30, por ejemplo.
Donde sí me parece que da un salto enorme es en los materiales del interior. Siempre he destacado la elegancia de los interiores de Mazda, que ahora da un paso para apuntar directamente a los fabricantes premium. Su objetivo: ser el fabricante premium no europeo más vendido en nuestro continente.
¿Pueden conseguirlo? Pues desde luego, algún que otro fabricante alemán debería ver de lo que son capaces de hacer. En la marca nos hablaron del concepto Kaichô, expresa la mezcla de distintos materiales y texturas para generar un toque de irregularidad, combinando madera de arce, el cuero napa, refinados tejidos japoneses y detalles cromados. También está presente el Musubu o el arte de anudar y conectar, que ha servido de inspiración para los detalles de las costuras del panel del salpicadero.
Otro concepto estético japonés explotado es el Hacho, que persigue la asimetría y la irregularidad intencionada. Se representa en las molduras de madera de arce, con un tacto realmente suave. Pensar que el negro piano se puede imponer a esto tiene delito. Y otro punto a favor son los tejidos, con distintas fibras y patrones para que varíe cómo se perciben a los cambios en la iluminación. Se usó una técnica japonesa de costura, el Kakenui, que ofrece costuras «colgantes» y deja espacios entre los tejidos de los guarnecidos.
Por lo demás, buen espacio delante y unas plazas traseras correctas. Y sí, la unidad vista corresponde a un acabado muy alto, el Takumi, el más lujoso, con partes de consola y puertas en madera de arce, asientos blancos, llantas de 20 pulgadas y pasos de rueda en color de carrocería. ¿Que quieres algo completo pero más sufrido? Ojo al acabado Homura, el más pasional, con detalles cromados exteriores que pasan a ser negros y un interior más oscuro. Por debajo, los Prime Line y Exclusive Line, con pasos de rueda en plástico negro, con una imagen más de todocamino.
Una vez que entiendes esto, comprendes que la firma use el lema Crafted in Japan (Hecho a mano en Japón). También allí se ha creado la nueva plataforma del CX-60 y el sistema híbrido que lo propulsa. El Mazda CX-60 e-SKYACTIV PHEV de 327 CV (241 kW) de potencia y 500 Nm de par, combina un motor de gasolina 2.5 Skyactiv-G de 190 CV y un motor eléctrico de 134 CV (100 kW), asociados a una transmisión automática de ocho velocidades totalmente nueva. La energía la almacena una batería de alta capacidad de 17,8 kWh y 355 V. Anuncia 63 km de autonomía en modo 100 % eléctrico (a un máximo de 100 km/h).
El Mazda CX-60 el primero de una serie de modelos híbridos enchufables que la marca introducirá en Europa. El modelo no se venderá exclusivamente con esta mecánica, también lo hará con dos bloques de seis cilindros diésel y gasolina, que se suman a la oferta a finales de 2022 y principios de 2023, respectivamente. Ambos contarán con la etiqueta ECO al disponer de un sistema micro híbrido de 48 v.